4 de marzo de 2020

CARNAVAL DE BIELSA


  

Mágico, transgresor, sorprendente y ancestral
 

   
 
En la plaza de Bielsa, a rebosar de espectadores y entre el jolgorio de la charanga, aparecen los primeros personajes del carnaval.

La "garreta" puede ser personaje de mujer o de hombre. Lleva un traje confeccionado con pañuelos de Portugal, como los que llevaban las belsetanas en sus trajes tradicionales y boina adornada con cintas de colores.

El "bebé" o quienes lo representan, vestidas con canesú, puntillas y cintas, manga corta y una media de cada color.

Otro traje también tradicional aunque menos antiguo es el de "copos de nieve", traje de color negro con motas de algodón.
 


Sin previo aviso y con gran estruendo, se hacen hueco entre el publico el "onso" y el "domador".

El "onso" es un mozo o mozos vestidos con piel de oveja metidos en un saco de hierba seca, llevan un palo en cada mano con los que simulan andar a cuatro patas; es un personaje temido que hace valer la fuerza de su naturaleza salvaje allí por donde pasa.

Es conducido y sujetado con cadenas por el "domador" que solo logra controlarlo con golpes y tragos de vino o cerveza.
 



 
 
Con gran sorpresa para quienes asistimos por primera vez entran en escena las "trangas". Son los mozos solteros que simbolizan la fertilidad, llevan la cabeza y la espalda cubiertas con piel de carnero y adornados con cuernos de machos cabrios, una saya, camisa de cuadros, calcetines de lana, abarcas y grandes esquillas (cencerros) en la cintura, las caras tiznadas de negro (a base de hollín y aceite) y dientes de patata.
Aparecen de forma violenta, agitando las esquillas y portando largas baras (trangas) que golpean en el suelo. Personaje transgresor y ancestral, mitad hombre mitad macho cabrío, muy sorprendente e impactante.
 
 
Cornelio Zorilla preside las celebraciones desde el balcón consistorial. Es un muñeco
confeccionado con ropas viejas y relleno de paja que representa el principio y el fin del carnaval. El jueves es presentado en sociedad y colgado en la ventana del ayuntamiento, el domingo es juzgado, apaleado y condenado a morir en la hoguera.

 
 
Las "madamas" son las mozas solteras que simbolizan la pureza; visten hermosos trajes en los que predomina el color blanco, van adornadas con sedas, brocados, rasos y cintas de colores. Es sorprendente el contraste entre los ancestrales trajes de los mozos y las hermosas vestimentas de las mozas. Son pura alegría y bailan sin parar haciendo volar sus vestidos.
 
 

Las "trangas" son los encargados de recoger a las "madamas" en las puertas de sus casas en la ronda por las calles de la localidad para conducirlas al baile.




Encabezando la comitiva, otros dos personajes:
El "caballet" simula a un hombre montado a caballo, colocándose en la cintura un caballo de cestería adornado con cascabeles y telas que cubren las piernas; mitad hombre mitad caballo.
El "amontato" o "agüeleta" simula a una abuela llevando a un hombre en sus espaldas que representa al matriarcado del valle, a modo de sátira, donde todo el peso de la casa recaía sobre la mujer. Emplea un látigo con el que azota a la gente a diestro y siniestro.






 
 
 
 
 
 
El recorrido finaliza en la plaza, donde comienza el baile y sigue la fiesta...