Las lluvias de los últimos días habían dejado los caminos impracticables, el cielo estaba interesante por lo que había que intentarlo una vez más. Frente al Solitario, un silencio absoluto hacia honor a su nombre; parecía que el cielo iba a abrirse y por fin ¡premio!, un rayo de sol.
Un rayo de sol para dar aún más contraste a ese cielo.
ResponderEliminarpodi-.
¡Preciosa!
ResponderEliminarLos tozales de Jubierre son una fuente inagotable para fotografiar. Y con tu paciencia, mas aún.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese tozal solitario, recortado sobre un cielo cargado que amenaza tormenta e iluminado por un inesperado rayo de sol tiene una gran personalidad, es como un gigante solitario enfrentándose al mundo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Espléndido el paisaje y espléndida la foto.
ResponderEliminarSalu2