Día lluvioso en Chefchaouen
Pintoresca población de Marruecos, donde cada rincón es como un pequeño escenario
Seguramente por su natural, la población medieval de Chefchaouen era ya hermosa, pero pintando y repintando sus puertas, fachadas y calles de distintos tonos de azul, como el cielo, los lugareños han hecho de ella un lugar exótico y llamativo para los turistas.
Niños jugando a las canicas
Las estrechas calles de la medina
Las gentes, en su hacer cotidiano, los niños jugando a las canicas y los incansables comerciantes se entremezclan con los turistas, que calle arriba y calle abajo paseamos admirados y sorprendidos por este laberinto de empedradas y empinadas calles e interminables escaleras que nunca acabamos de recorrer.
Me voy con la agradable sensación de haber visitado un pueblo encantador, amable, tranquilo y acogedor.