Un diamante en bruto en el corazón de Los Monegros.
Mirada de norte a sur, desde la Laguna de Sariñena, destaca una edificación de ladrillo culminada con una torre, como telón de fondo y rayando el horizonte, la silueta ondulada de la Sierra de Alcubierre. Muy cerca de Lanaja (a escasos 5 Km.), y ubicada en el término de Sariñena (a unos 15 Km.) nos encontramos con este antiguo monumento. Es un lugar callado desde donde se dominan grandes extensiones de terreno redimido por las aguas del canal de Los Monegros, que discurre próximo a los muros que circundan un recinto de 5,7 Has.
La Cartuja de Ntra. Sra. de las Fuentes es la más antigua de las tres que se hallan en Aragón (Aula Dei, en Cogullada, y Cartuja Baja, ambas próximas a Zaragoza).
Era el año 1507 cuando los Condes de Sástago decidieron fundar un monasterio cartujo donde se ubicaba la ermita de la Virgen de las Fuentes, por hallarse allí los restos de su hijo Artal, y porque la tradición habla del hallazgo milagroso de la Virgen junto al manantial que por allí discurría.
Los primeros años fueron muy difíciles y de gran precariedad, dado lo inhóspito del terreno, lo que obligó a los primeros cartujos a abandonar el sitio y trasladarse a Aula Dei.
Unas décadas después, en 1589, los monjes volvieron de nuevo a la Cartuja de las Fuentes y retomaron, en condiciones extremas y muy dificultosas, la decisión firme de fijar su asentamiento en dicho lugar. Su tenacidad se vio recompensada a mediados del siglo XVII y los cartujos monegrinos, bien organizados, comenzaron un largo periodo de vida monacal digna, siempre dentro de su regla de austeridad, aislamiento y oración.
Los nuevos recursos económicos permitieron emprender la construcción de lo que hoy conocemos en un próximo y mejor emplazamiento. Las obras comenzaron en 1717 y se acometieron con decisión a partir de 1745 hasta 1777, no sin dificultades (derribo de la primera torre y un incendio).
Tras la Guerra de la Independencia, el Trienio Liberal y la Desamortización de Mendizabal (año 1836), se puso fin a la vida monacal. Después de diversas vicisitudes el conjunto quedó en distintas manos privadas hasta fecha de hoy.
Traspasado el portal de acceso principal y único, donde se halla la que fue portería-hospedería, en el centro del perímetro amurallado, nos encontramos con el templo de ladrillo al estilo barroco, construido en el siglo XVIII, hoy declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, del que descollan la torre (muy perjudicada) y el cimborrio octogonal. A la derecha, independiente del templo, está el llamado edificio de Obediencias.
En la parte trasera se hallan los restos arruinados del gran claustro, que estaba rodeado por las celdas de los padres cartujos, cocina, refectorio y otros servicios comunes.
Iglesia
Cuando traspasamos la puerta del templo, de pronto, sus hechuras nos recuerdan al templo del Pilar de Zaragoza. Vemos una construcción robusta pero muy castigada por el abandono, sobre todo cuando observamos, atónitos los 250 frescos, son casi 2000 metros cuadrados de pinturas, que los pinceles de Manuel Bayeu (1740-1809) dejaron en sus muros. Esta profusa decoración mural fue realizada por este artista cartujo zaragozano durante años de trabajo, quien había recibido clara influencia de su hermano Francisco Bayeu y de su cuñado Francisco de Goya. Muchas de estas obras se hallan perdidas irremediablemente, otras están deterioradas, pero aún quedan bastantes con las que podemos disfrutar de hermosas y coloristas estampas y pasajes religiosos de Jeús y Maria, santos, dogmas, misterios y virtudes, distribuidos por su nave principal, nave lateral o tribuna, capillas, camarín, claustrillo y sala capitular.
Nave lateral o tribuna
Interior nave lateral o tribuna
Interior nave lateral o tribuna
Capilla del Sagrario
Galería del claustrillo
Galería del claustrillo
Detalle techumbre
Galería del claustrillo
Detalles techumbre
Galería del claustrillo
Capillas del claustrillo
Detalle capilla de La Asunción
Capillas del claustrillo
Capilla de las Santas Vírgenes y Mártires (Santa Quiteria)
Altar Capilla de La Trinidad
Capillas del claustrillo
Detalle capilla de La Asunción
Capillas del claustrillo
Detalle capilla de la Inmaculada
Capillas del claustrillo
Detalle capilla de la Inmaculada
Capillas del claustrillo
Detalle capilla de Sta. María Magdalena
María Magdalena
Capillas del claustrillo
Inscripción capilla Sta. María Magdalena
Mi amado es mio y yo soy suya
Cita de El Cantar de Los Cantares de Salomón
Estas fotografías, nos dan muestra de que la Cartuja de Monegros aún acoge un verdadero tesoro que no puede perderse ni deteriorarse más.
En la comarca de Los Monegros se ha iniciado un movimiento sociocultural que exige una pronta solución que debe llegar con la compra del monasterio a sus actuales propietarios, por parte del Gobierno de Aragón, para que no tengamos que lamentarnos -una vez más- por la pérdida de nuestro patrimonio cultural, que tanto reivindicamos cuando nos es enajenado. Urge frenar el quebranto constante de esa riqueza y acometer obras que, al menos, eviten su deterioro progresivo, función que corresponde a los estamentos públicos, sin ninguna duda.
La Cartuja debe aportar a nuestra comarca sus variadas posibilidades turísticas y de desarrollo, y en ello están los distintos colectivos que se han sumado a una campaña con distintas y loables iniciativas a favor del renacimiento paulatino que evite su total destrucción. Así, existe un Manifiesto por la Cartuja de Ntra. Sra. de las Fuentes, la campaña "Salvemos la Cartuja de Monegros", blogs, paginas web e innumerables ciudadanos que, a través de las redes sociales, exigen una solución ¡ya!.
Jesús Cancer Campo
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